domingo, 29 de enero de 2012

The Rolling Stones - Beggars Banquet (1968)


Las cosas estaban cambiando, y mucho, en el seno de The Rolling Stones. Tras el fracaso de critica y publico que habían tenido en su intento de etapa psicodelica, Mick Jagger, con un golpe en la mesa, decidió que ya era el momento de tomar un solo camino y seguirlo hasta la muerte. Tras hablar con el productor Jimmy Miller (ingeniero que les acompañaria en sus cuatro obras maestras), asumir Keith Richards un papel predominante en la composición de las canciones, y ver como Brian Jones estaba ya prácticamente fuera de las sesiones de grabaciones (y de la banda), los roles en el grupo habían cambiado totalmente y ya nada seria lo mismo.

Tras el éxito de "Jumpin' Jack Flash'', antesala de lo que vendría, los Stones dejan de lado cualquier atisbo de experimentación y se ponen manos a la obra a hacer lo que mejor saben, rock and roll. Que unos escuálidos blancos de Londres tuviesen que enseñar al mundo entero como se toca el blues más negro y el country más americano da una idea de el nivel de inspiración que adquirieron en aquel momento como banda.

Para alguien profano que nunca haya escuchado este álbum, puede resultarle una tomadura de pelo leer las lineas de arriba para luego enchufar el disco y encontrase con que la primera canción del disco contiene maracas, congas, ritmos tribales, samba, y que es vudú del bueno con un solo de guitarra por ahí en medio. Pero es que los seis minutos de ''Sympathy for the Devil'' son algo demasiado grandes para encorsetarlos en cualquier etiqueta.

A partir de ese pistoletazo de salida, que más bien parece un cañonazo en la entrepierna, los temas míticos se van presentando uno tras otro. El blues de ''No Expectations'' (una de las ultimas grandes aportaciones de Jones al grupo) y el country de ''Dear Doctor'' sirven de 'relax' ante el torrente de guitarras que vienen en el ecuador del disco. La orgía de ''Jigsaw Puzzle'' para cerrar la cara A que da paso a otro inicio clásico, ''Street Fighting Man''. Uno de sus riffs más famosos y una de sus letras más polémicas, que pese a la tónica general en los Stones no era por agresiva o satánica, si no por excesivamente política. Sin embargo hablar de como te puedes tirar a una niña de quince años en ''Stray Cat Blues'' parece que no molestaba tanto. Una salvajada de canción en todos los aspectos, incluido el musical obviamente.

El cierre con el coro de gospel en ''Salt Of The Earth'' es el desenlace perfecto para el disco. Tradición norteamericana, Nueva Orleans, folk y raíces juntos para despedir el disco más ambicioso hasta el momento de los Stones. Con sus mandolinas, pianos de jazz, sitares, slides y técnicas de grabación habían conseguido un conjunto de temas increíbles, dándole al disco una profundidad que nadie esperaba que pudiesen conseguir. Les había costado lo suyo, pero por fin se habian ganado el titulo de reyes por el que tanto habían peleado.

Empezaron su carrera con el titulo de ''England's newest hitmakers'' para enfrentarse a su némesis particular (bueno, más bien el de Decca), The Beatles, y años después se presentaban al mundo como ''The greatest rock & roll band in the world'. Entre estos dos puntos habían pasado, ademas de varios años, unas cuantas cosas, pero desde luego el punto de inflexión que lo acabaría por cambiar todo es, sin duda, este grandisimo álbum.

Puntuación

6 comentarios:

  1. Bueno, mientras vemos si vamos todos a la cárcel o que coño pasa, voy a ir probando con Mediafire que creo que no esta dando muchos problemas últimamente. Ya me comentareis si los enlaces funcionan correctamente o no.

    También os recuerdo a todos los que no esteis todavia que os registréis en el foro: http://45yomusic.comuv.com

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  2. Ya echaba de menos el Blog. Discazo, y eso que soy poco fan de los Stones.

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  3. Una auténtica maravilla, sin lugar a dudas. Todo lo que han parido los Stones o casi todo: oro. De ese disco me quedo con "Stray Cat Blues", puterío en estado puro. Un saludo!

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  4. Pues hay que ser más fan de los Stones. Es más, hay que ser más Stone de los fans.

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  5. Mi disco favorito de los Stones. Va de clásico en clásico, ese aire bluesero que se respira en cada tema es fantástico. Yo me quedo con los tres primeros temas, Stray Cat BLues y el que cierra el disco: Salt of the Earth. Completamente imprescindible.

    Por cierto, el enlace funciona perfectamente.

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  6. Que grandes fueron los Stones de la época en Decca.

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