jueves, 31 de marzo de 2011

The Byrds - Mr. Tambourine Man (1965)



Hace poco subí un disco de Bob Dylan, y en su correspondiente reseña dije, poco menos, que había sido el padre de las siguientes generaciones musicales en USA. Bueno, pues por si alguien creía que aquellos piropos eran exagerados aquí os traigo una muestra empírica de ello. Si escuchasteis el disco de Dylan recordareis que la segunda cara del disco (una vez terminadas las canciones eléctricas, cuando vuelve al folk tradicional) comienza con ''Mr. Tambourine Man''. Bien, pues ese es el punto de referencia que toman The Byrds para su disco de debut.

Y es que no estamos hablando de un homenaje en el titulo, o una declaración de intenciones en toda regla, sino que la primera canción del álbum es precisamente una versión de ''Mr. Tambourine Man''. ¡Y así hasta en cuatro ocasiones! El segundo single del disco fue, como no, otra versión de Dylan entre las muchas incluidas, en esta ocasión ''All I Really Want to Do''. Fue peor acogida en EEUU que el anterior tema, entre otras razones porque también Cher decidió sacar ese año su propia versión de la canción. Sí, habéis leído bien, Cher. Por dios, ¿pero que edad tiene esta mujer?

The Byrds pasarían por varias formaciones de músicos durante su carrera, pero quizá durante los primeros años su activo más importante fuese Gene Clark, el cual firma el resto de canciones. Su particular forma de componer y la mítica guitarra Rickenbacker de 12 cuerdas que usaba Roger McGuinn (la cual, según cuenta, compró porque se la vio a George Harrison en un concierto) ayudaron a formar un sonido peculiar y bastante reconocible.

Aunque es verdad que el disco suena de maravilla en casi todos los aspectos, hay que reconocer que aun estaban algo verdes (más adelante ya es otra cosa, ya veremos de lo que fueron capaces The Byrds en solo unos pocos años) y que partiendo con el material que lo hacían era más difícil hacerlo mal que hacerlo bien. Pero sobre todo, que si quiero escuchar canciones de Dylan, me pongo al propio Dylan.

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lunes, 28 de marzo de 2011

Them - The Angry Young Them (1965)



Puede que el nombre del grupo no suene demasiado, pero seguro que si digo que el cantante y principal compositor era Van Morrison la cosa cambia. Este es el álbum de debut de la banda, con un sonido garage muy de la época, cercano a lo que podían hacer The Sonics en EEUU o Yardbirds en UK, por ejemplo.

El disco comienza con una pequeña jam improvisada titulada ''Mystic Eyes'' donde Van Morrison se desata vocalmente. La verdad es que gran parte del disco parece buscado para lucimiento del norirlandés, como puede ser ''You just can't win'' o ''I'm gonna dress in black''. Mientras que otras canciones como el blues ''Bright Lights, Big City'' recuerda peligrosamente a otro tema muy usado en los 60 para rellenar discos, hablamos de ''Hit the Road, Jack''.

De todos modos el verdadero himno es ''Gloria'', la famosisima canción de tres acordes. Un legado casi suficiente para escuchar este disco. Desde su publicación, Gloria ha formado parte de una manera u otra en la historia del rock. Desde ser versionada por Patti Smith e incluida en su mítico disco Horses (1975) hasta usado por gente como David Bowie, Jimi Hendrix o AC/DC en muchos conciertos. La sencillez de la canción da pie a ser aprendida rápidamente, por lo que es usada muy a menudo para enseñar a principiantes con instrumentos de cuerda. Incluso existe un chascarrillo sobre esto que dice ''Si tiras una guitarra por unas escaleras es probable que suene Gloria''.

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jueves, 24 de marzo de 2011

Bob Dylan - Bringing It All Back Home (1965)


Si buscásemos un sinónimo para la música folk americana, este podría ser perfectamente Bob Dylan, aunque esto no siempre fue asi. Dylan venia desde 1962 recopilando en sus discos canciones tradicionales con algunas otras composiciones suyas (''Blowin' in the Wind'' o ''The Times They Are a-Changin'' como ejemplos más famosos quizas) con las cuales poco a poco iba ganándose una reputación, primero como compositor y mas adelante como cantante ''protesta'', retratando junto a otros artistas dentro del movimiento, como Joan Baez, todos los entresijos del EE.UU. de la época. Hasta la salida de este disco que nos ocupa, Bob Dylan era un chaval que con el apoyo de los hombres fuertes de Columbia (gente como John H. Hammond o Johnny Cash le defendían) se abría hueco en el mundillo.

La controversia vendría tras la salida de Bringing It All Back Home, donde Bob Dylan daría un paso de gigante que cambiaría tanto directa como indirectamente a generaciones enteras de músicos. La cara A del disco incluye por primera vez un set eléctrico de siete canciones, lo cual fue tomado como una ofensa por toda la comunidad folk. Puede que a día de hoy suene extraño, o más bien ridículo, pero en su primer concierto fue abucheado por salir al escenario con una guitarra eléctrica y en la critica de la época se podían leer cosas como:
"Nuestras canciones tradicionales y baladas son creaciones de artistas con un extraordinario talento que trabajaba dentro de las tradiciones formuladas durante mucho tiempo. ¿Pero qué pasa con Bobby Dylan?, un joven de talento mediocre. Sólo un público no crítico, alimentado por la aguada música pop, podía haber caído de semejante forma"
Pero lejos de este pensamiento, un poco palurdo, para los ojos de otras personas el bueno de Bob Dylan se estaba convirtiendo en un superheroe. The Byrds tomaron como referencia la cara B del disco (acústica y volviendo a las raíces, aunque con unas letras mucho mas ricas y evocadoras) y varios de sus siguientes discos se basarían en temas de Dylan. George Harrison comentaba sin pudor que el encuentro que tuvieron The Beatles con Bob Dylan supuso el punto de inflexión en los ''fab four'', y que uno de los personajes mas carismáticos e influyentes del siglo XX como fue John Lennon empequeñecía a su lado y se inspiraba en su nuevo estilo introvertido para cantar y escribir las letras.

Tras haber transgredido el folclore, iniciaba a su vez, casi sin querer, otros movimientos. ''Subterranean Homesick Blues'' es considerada pionera gracias a su fraseo y rima, de un estilo musical como es el rap, que por aquel entonces ni tan siquiera alguien podía imaginar. A su vez esta misma canción tiene uno de los primeros videoclips de la historia, el icónico comercial grabado durante el documental de la gira, en el que Bob Dylan sujeta un taco de folios con la letra escrita en ellos y que va lanzando al aire según van sonando. Allen Ginsberg hace un cameo en el mismo.

No contento con haber inventado uno o dos géneros musicales de una tacada, cambiar el rumbo de varios de los grupos mas importantes de la historia, y meter el sonido de su armónica en los top de las listas americanas, aun le quedarían fuerzas para entrar durante este mismo año en el estudio de nuevo y grabar otra obra maestra. Pero eso es otra historia.

Bajo mi punto de vista llegar a gozar a Bob Dylan al 100% es casi imposible para alguien sin un nivel de ingles prácticamente nativo (el cual yo no tengo, por descontado), ya que estamos hablando de posiblemente el mejor ''storyteller'' que ha existido, y mucha de la magia se pierde con juegos de palabras intraducibles o al no poder meterte al máximo dentro del cuento. Buena prueba de ello es ''Bob Dylan's 115th Dream'', donde la diferencia entre ''siete minutos inaguantables con panderetas'' y ''obra maestra, un viaje onírico increíble'' es tener delante la canción escrita.

Tanto en su momento como ahora es un disco gigantesco, que solo requiere un poco de paciencia a veces por la excesiva duración de algunas de sus canciones, para poder ser disfrutado en toda su riqueza.

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lunes, 21 de marzo de 2011

The Sonics - Here Are The Sonics!!! (1965)




Este disco es el debut de The Sonics, y como muchos discos de la época (la mayoría) basan su fuerza en versiones de otros grupos. Sin llegar a ser sangrante, como si pasa en otros casos, se adueñan de ritmos y temas del rock and roll de los años 50, como el ''Roll Over Beethoven'' de Chuck Berry o ''Good Golly Miss Molly'' de otro famoso moreno como es Little Richard. Estas dos canciones de sobra conocidas reciben un lavado de cara bastante bueno y pasan por el filtro del garage rock americano de los Sonics. La versión de ''Have Love, Will Travel'' es increíble, a mi parecer superior incluso a la original, pasar un clásico del R&B al más sucio de los sonidos proto-punk solo estaba al alcance de pioneros como The Sonics.

Pero el disco se quedaría un poco cojo si solamente se pudiera hablar de ''covers'', ese es el trabajo fácil. Lo difícil era sacarse de la manga también una buena lista de temas propios. Y lo hicieron. ''The Witch'' y ''Strychnine'' son un gran ejemplo.

The Sonics dieron lo mejor de si mismos en este disco y posteriormente fueron influencia para muchos grupos que, junto a otros pocos, empezaban ya una diminuta ola que acabaría por traer nuevos sonidos para explotar definitivamente muchos años después.

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jueves, 17 de marzo de 2011

The Beach Boys - Today! (1965)

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Comencemos este blog por donde se suelen empezar las cosas, por el principio. Nos vamos a situar en marzo de 1965, el año que he elegido para el inicio de este viaje. Un año crucial por ser el año en que la mayoría de los grandes bandas del momento sacaron los primeros discos decisivos en su carrera, y por ende en la historia de la música en general. 

Bob Dylan comenzaba su revolución del folk, The Beatles iniciaban la transición a discos más maduros, debutaban los LP's de grupos como The Byrds y The Who, y se intentaban consolidar otros nombres como The Rolling Stones.

Tras tres años de singles surferos,The Beach Boys, sacan un álbum mucho más compacto de lo que venían haciendo. Sigue incluyendo temas totalmente reconocibles de su sello como ''Do you wanna dance?'' o ''Help me, Rhonda'', para lucimiento instrumental (incluso con algún solo de guitarra) e histeria femenina incontrolable, pero también ponen toda la maquinaria en marcha en una segunda cara del disco maravillosa, llena de melodías pop y efectos vocales geniales, mostrando el inicio de la madurez compositiva de Brian Wilson. Ambos mundos se conjugan perfectamente en su primer disco realmente interesante de principio a fin.

Por el contrario, y aunque la evolución es  mucha, el 90% de las letras del disco tratan sobre mujeres, amores y desamores y pasión adolescente. Ademas, y ya a titulo personal y de modo totalmente subjetivo, con un pequeño escrutinio podremos comprobar como casi cada canción del disco es una pequeña apología misógina. Haced la prueba.

De todos modos lo que de verdad lastra esta obra, a mi juicio, es la producción. Demasiadas canciones que acaban con el apagado paulatino típico de la época, un volumen muy bajo en algunas canciones, otras con cambios bastante extraños del ritmo (Help me, Rhonda por ejemplo) y sobre todo el corte final de la ''Bull session'' que no pinta absolutamente nada.

Un buen disco.

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